Y respiro el mismo aire del
valle a la montaña, del mar
a la ciudad colmada,
veo el perfil que me muestra
una avenida, la sonrisa
que me hacen las esquinas
y tu poema al final de todo
que hiciste cuando
respiraste el
aire que
yo respiré,
de la montaña
al bajo y
de la
ciudad
hasta
mí.