martes, septiembre 14, 2010

O

           Él era ciego, pero además sordo.
           Así era como a su piel llegaba el mundo con tacones de punta, el viento era mucho más que decir rojo o azul o paisaje, el sol era de tibiezas cuatridimensionales, una fragancia era un ballet esculpido en el aire y en el tiempo; una comida, un espiar a los dioses creando cuerpos. Y en esa mente hay símbolos, imaginaciones, interminables, indescriptibles, que empiezan y terminan con la precisión de un vaho.
          Ah, cómo lo amé apenas lo conocí. Porque incluso siendo invento él, yo soy tan solo una sombra vibrante al ras suyo, y su nariz y su lengua, las causas de querer estar y emanar vida. Con él soy una percepción más física que supuesta: existo. El resto de los mortales me ve y me oye. Entonces soy un espectro mentiroso, creando imágenes cuando todavía no me he ido.

lunes, septiembre 13, 2010

Fin de cuento


Un hombre, de aproximadamente 90 años, está parado frente a un muro blanco y con el dedo índice va aplastando rítmicamente las hormigas que están sobre el muro, y una a una las hormigas van cayendo muertas al suelo. Después de un momento se detiene el hombre y mira hacia lo que ha dejado atrás: el muro blanco enorme, larguísimo, interminable, con cantidades casi infinitas de hormigas muertas al pie. Gira la cabeza y mira hacia lo que le queda delante, apenas un par de metros de muro atiborrado de hormigas vivas desde piso hasta arriba. El hombre suspira y dice, Carajo, me quedan todavía diez mil hormigas de vida.

martes, septiembre 07, 2010

Interior previo



De tu noche hasta mi casa son mil pasos
que conozco en mi memoria y en mi inercia
harta de ser (quien oyera tu insistencia
supondría) deseo tuyo, escaso,

frustraría soledades, por si acaso,
que tomaran por absurda la existencia
de mí y mis fragilidades que empiezan
incluso antes de llegarme hasta tus brazos.

El frío es hondo y cansado y al pasar
(ya no hay miedo de llegar a mi destino
ni con una compañía que me invento)

el viento congela travestis de sal,
pinta veredas. Yo paro, porque el camino
justo me jode en el pie y en el soneto.


lunes, septiembre 06, 2010

El sexo de los delfines

—¿Sabías que los delfines son casi la única especie de animales que hace el amor por placer?
—¡Pero qué idiotez por favor! Es ridículo, todos los animales hacen el amor por placer, ¡acaso  van a estar pensando “debo montarme alguna hembra porque si no mi especie se extinguiría y eso sería una catástrofe para nuestro sistema”! ¡Absurdo! Todo lo que se hace, todo lo que hacen todos los seres de todo el universo lo hacen por placer, me rasco el culo cuando me pica ¡por placer! me como esta banana por placer, ¡pero me quieren vender que yo me como esta banana porque tiene potasio y hace bien! ¡las bolas!, me como esta banana por el mismo motivo por el que me tiro un pedo cuando se me viene la gana: ¡porque me caga de gusto! ni más ni menos. Me refresco con una manguera en verano, me siento al sol a que me abrigue la piel en otoño, por puro placer carajo. La gente tiene hijos por placer, le importa un huevo la especie humana, sabe que la humanidad es una cagada y tiene hijos igual, la gente tiene amigos, enemigos, abraza, sonríe, tortura, mata al otro porque en el fondo de su ser siente el placer de hacerlo, pero tiene que mentirlo buscándole una causa. Pasa que la gigantesca hipocresía humana se ha esforzado en disfrazarlo, disfraza el placer con moralidades, éticas, fundamentos, lógicas, excusas, dioses, calorías, compromisos, esquemas, ¡todo de mentira! con qué objeto, ¡con el de dominar!, porque a las personas que quieren dominar no le conviene que la gente sepa que sólo vive por placer y nada más que por placer, tienen la necesidad tajante de hacer creer a la gente que tiene cosas más importantes que hacer en el mundo, que tiene “obligaciones” ¡como si de todos modos todo no fuese una cagada enorme, como si no nos muriéramos sin más ni más, como si realmente valiéramos más que un delfín o un hámster! El día que la gente se de cuenta que sólo debería pasar por el mundo para vivir cosas placenteras, el poder, cualquier clase de poder, va a dejar de existir, ya no tendría razón de ser.

viernes, septiembre 03, 2010

Contratiempos administrativos


— Hola, quería pedir si por favor puedo presentar el trabajo QXA el miércoles de la semana próxima, y no el viernes, ya que tendré que viajar a mi ciudad el fin de semana.
— Por qué motivo.
— Por fuerza mayor. Me van a avisar el jueves que mi tío Jorge ha muerto.
— Pero el miércoles no va a haber nadie para recibirle el trabajo.
— Ya se los dejé el mes que viene a los gfrityujos.
— Ah fenómeno. Pero sepa que su trabajo QXA no está aprobado. Pase a retirarlo cuanto antes, que la gente ya no puede guardárselo más tiempo.
— Ok, cuando lo escriba lo quemo.

jueves, septiembre 02, 2010

Y


Concluyendo que su cabeza, miembros, órganos, córneas, mente y sentido común estaban de sobra, donó todo a instituciones pertinentes y pudo irse por fin por ahí, siendo un poco viento y un poco final.