lunes, septiembre 02, 2019

Momentos de Macedonia

Macedonia está distraída en la calle mirando el celular y se le acerca uno bastante desmejorado y con un cuchillo.
Delincuente: Dame el celular.
Ella: No, por favor. Mi celular es mi vida. Acá tengo todo, mis secretos, mis chats adorados, mis mejores fotos, cosas que escribo, archivos que descargo, no puedo perder el celular. Te hago un pete si querés.
Desconcertado él: Ehh, pero no me bañé hoy. Ni ayer. De hecho desde mil novecientos noventa y siente que no me baño.
Ella: No me importa, prefiero eso a quedarme sin celular.
Macedonia se acerca como para tocarle el bulto.
Él: No, no... es que... creo que tengo ladillas.
Ella: No me importa.
Él: Y creo que tengo clamidia.
Ella: No me importa.
Él: Y creo que tengo lupus.
Se acerca un rugbier muy bien vestido y perfumado:
¿Qué pasa?
Los dos: Nada.
Rugbier: ¿Te está atacando?
Ella: No, quiero hacerle un pete, sólo eso.
Él: Pero yo no quiero, quiero un celular. (Al rugbier) ¿Me das el tuyo?
Rugbier: ¿¡Quéeeee!? Te bajo todos los dientes.
Él: Eh, pará pero ella te la chupa a cambio.
Ella: ¿Qué? ¿A este paquete? Chupásela vos, pelotudo.
Rugbier enojado: Boluda, yo tengo la pija limpia.
Aparece un policía:
¿Qué pasa?
Todos: Nada.
Policía señalando al desprolijo: ¿Los está atacando?
Rugbier: ¿Esta lagartija? ¿A mi? ¡Ja!
Ella: No, quiero hacerle un pete.
Policía: ...
Él: Em, no, preferiría que no.
Policía: Eso es acoso, señorita. Vamos.
Rugbier: Ja, puta.
Le pega al delincuente y le saca el cuchillo. Macedonia en la comisaría mira el celular muy tranquila.