sábado, mayo 04, 2019

Pornografía en sonetos


1. A Cupido,
(Homenaje a "A Eros", de Alfonsina Storni)

Acechabas, te vi y abrí el pescuezo
con tu propio flechazo que movías,
aproveché yo también para herirme
y me clavé tu angelical corona.
Mientras morías desnudé mi vientre,
temblaban tus pupilas engañosas,
extirpé de un tirón tus ojos de oro
y sin apuro los metí en mi sexo.
Carneé de punta a punta el torso triste
y exhibí al cielo negro mis hazañas.
Viéndonos se apareaban las sirenas
y en las montañas de la playa albina
yo con tus vísceras. Lavó la luna
la sangre que no bebí con las olas.



2. Al espejo
(homenaje al de J. L. Borges con ese título)

¿Por qué persistes, pervertido espejo,
en duplicar la bestia de ocho piernas,
ocho o más, con otro espejo, eternas,
y empeorarnos afuera del reflejo?
Eres como un nosotros mejorado,
me salvas del escorzo y me muestras
con los cuerpos completos cómo entra
por rincones de mí ya no ocultados.
El hecho de existir en ti más bellos,
te agrega magia, y más magia a ellos,
y a nosotros la envidia de entender
que de tan verdaderos que se ven
lo son más que nosotros, y aún más:
su goce es más y más y más y más.


3. A un sueño húmedo o una fantasía, no sé

Yendo a verte en el espacio pringoso
del verano que sube calcinante
adelanto la humedad penetrante
del espejo que nos mira morboso.
Un pulpo me levanta cariñoso,
lento y entre mis nalgas palpitante,
levito en la caricia fascinante
que es metáfora de vos fogoso.
Pero es que no se coge con poesía,
ni con sueños o un recuerdo vivaz,
ni con decir qué te haría y me harías,
aunque ya que me voy a calentar,
poniendo en amor propio mi energía,
reveo los videos de guasap.


4. 69
(Un poco de homenaje a O. Girondo y a "Amor constante más allá de la muerte" de F. de Quevedo)

Se chupan, se babean, se penetran,
el poema está escrito en el colchón
y en seis nueve el compás de la canción
que hacen con las lenguas y sin letra,
ese espejo asimétrico que encuentra
veinte dedos, huecos cinco y montón
de líquido que ayuda hasta el dofón
que quepa entero o no según qué entra,
cabeza que conoce bien el yeite,
juguetes que de a un par se han metido,
multiorgasmos que tanto fuego han dado,
cada uno, embebido en aceite,
sexos, bocas, anos serán queridos,
polvo echarán, mas polvo enamorado.


Tres sonetos de contradicciones, homenaje a Sor Juana Inés de la Cruz


Relativismo
("Correspondencias entre amar o aborrecer")

Algo que me batió un desconocido
resulta seca concha por odiado,
si lo mismo decís vos por deseado
se me chorria hasta el suelo de fluido.
Si en la calle cualquier gil atrevido
apoya, toca, muestra o es sarpado,
vos podés hacer todo y ser amado
por lo mismo que el otro aborrecido.
Será que cuando estás a la distancia
la mierda abusadora más padezco,
en contraste, el celo se hace fuerte
porque medio que son las mismas ansias
con las que quiero a quien mi cuerpo ofrezco
que con las que a quien odio quiero muerte.


Desencuentros
("Prosigue el mismo asunto y determina que prevalezca la razón contra el gusto")

Lo que quiero atrás tengo adelante,
si abajo querés ir te pongo arriba,
querés quedar conforme con saliva
lo que pienso llenar de lubricante.
Cuando esperás que sea dominante
te ruego que me ates bien pasiva,
si te da por tomar la iniciativa
ya te puse como quise triunfante.
Si pedís el perrito yo no quiero,
insinuás el seis nueve y pido rana,
sin coordinar difícil que se encaje.
Pero frente a la opción antes prefiero
cogerte por el culo aun sin ganas
que poner yo el mío y se te baje.

Inconformismos
("Resuelve la cuestión de cuál sea pesar más molesto en encontradas correspondencias: amar o aborrecer")

Quizás el más perfecto no se siente
tan fuertemente como era esperado
y uno más raro o medio doblado
desde algún ángulo al ge le da fuerte.
Si a uno discrimino por diferente,
otro me frustra por soblevaluado,
si alguno no funciona en cierto lado
otro hueco lo va a hallar preferente.
Cuando flasheo con la variedad
a veces me voy para lo fantástico,
busco escaparme de la soledad
e invento un imposible plan orgiástico,
y si me aburro de los de verdad
desprecio a todos y agarro el de plástico.


8. Uno para un graffiti

Desde el principio que estoy encantada
con tu voz, ojos, cuerpo, y la manija
que tengo ni bien recuerdo tu pija
me tiene suspirando y bien mojada.
Así es como estoy de enamorada,
que en mis labios tengo la idea fija
de que pase tu lengua y no se aflija
mi concha por estar ya preparada,
por eso que tus manos me provocan
con mimos suaves o apretones duros,
para tenerte adentro y como loca,
en plena luz del día o en lo oscuro
siempre pienso en los besos de tu boca
y en cuánto la extrañamos con mi culo.


9. Premoniciones

Amanezco inventando imágenes y frases
para hacer y decirte cuando tu cierre aprieta
y mi mano adivina qué quiere la bragueta,
que se hincha y empuja advirtiendo qué hace.
Cuál es tu favorito, no sé, donde pasase
resbalando tu glande, de piel tersa y violeta,
suave, hondo, constante, la caricia perfecta
por cualquier agujero al que quieras que entrase.
Son muchas más las ganas que las opciones (tres)
de sentírtelo adentro, y apurar el preámbulo
de mirarlo crecer, de tocarlo con hambre,
y el paladar se moja por saber bien que ves
lo mucho que me gusta el encuentro noctámbulo
y el show del semen cuando salta que da calambre.


10. Con la ausencia

Cuando abro los ojos y no veo los tuyos,
curiosos e indiscretos, si es que no sería antes
que nada tu erección, bien dura, palpitante,
o no oigo tus hermosa y los demás murmullos,
me quedo consternada, pensando en los arrullos
de las mañanas en que deseaba abundante
que abrieras mis caderas y te postraras ante
la zona de mi cuerpo que gustases. Yo huyo
de estas sábanas solas, e invoco la ternura
de tus dedos, tu lengua, la pericia de aquéllos,
el ingenio de ésta, de todos la cordura
que me hacen perder, y me corren destellos
que obligan a mi mano a complacer la locura
que me causa tu imagen atrapada en mi cuello.



11. Polémica de coger con uno lindo pero boludo
(Homenaje a "Riesgo de celebrar la hermosura de las tontas" F. de Quevedo)

Mármol lo apodó mi ojo confundido
y me lo contradijo una mesada;
dije luz el color de su mirada
y me puteó este fuego, que hago y cuido.
De mano de cristal es engreído
y ni del caucho o goma es envidiada,
con él pensé a mi cama desbocada
cuando fue sólo afónico crujido.
Oyendo a Arjona y Coelho por ronce
nombré Quevedo y Mozart a su charla;
llamé al pene escultura de oro y bronce,
pero si metal fuera, al compararla,
sea eunuco, y quirúrgicos entonces
mis dedos por correr para empeñarla.


12. A los polvos malos

Sufre sin entender el pobre loco
qué es, para qué sirve y dónde va a estar
el clítoris o erógeno lugar
o lo que sea que saque el gusto a poco.
Este lienzo y adónde poner foco
no resultó tan fácil pincelar
por querer entender sin preguntar
un cuerpo más complejo que el barroco.
Aburrida del fracaso insistente,
sin encontrar una excusa oportuna
—y él sin cortar por miedo a que lo cuente—
concluye, por desgracia o por fortuna,
que al no explicar lo que se quiere y siente
termina siendo mala también una.


13. A uno que no puede con su cansancio

En el delgado borde de vigilia
resistís sin firmeza, casi tanta
tiene tu miembro, yo calculo en cuánta
cantidad de ademanes se concilia
tu sueño. Va tu voz que reconcilia
partes de alguna frase en la garganta
con ronquido esbozado que me canta
rastros de metafórica zoofilia.
Mascullarás obscenidades tiernas,
quizá. No entiendo bien. Quiero entregarme
al peso de tu cuerpo, es una roca
tu cráneo, una almohada mi entrepierna.
Estoy entre ignorarte o amigarme
con el insomnio y violarte la boca.



14. Diálogo entre dos canes
(Homenaje a "Diálogo entre Babieca y Rocinante", de M. de Cervantes Saavedra)

—Estoy en celo, ¿me montás?, vení.
—Sí, mirá, entró sin manos, qué proeza.
—Ja, pavote, empujá con mucha fuerza,
no doy más. —Lo noté cuando te olí,
te hago sextillizos. —No, salí.
—Tarde, imposible, es la naturaleza,
¿y crías por qué no, te da pereza?
—Montón, soy piel y hueso. —Sí, te vi.
—No sé cuál tengo más, hambre o lascivia,
es que no como. —A tu dueña: escracho,
o llorá. —Es que están muy encerrados,
y parece que nada les alivia,
la ama vive embobada con su macho,
y que nosotros más abotonados.


15. BDSM 1.
(Homenaje a "Mientras por competir con tu cabello", de Góngora)

La palabra de seguridad era
esternocleidomastoideo, ¿okey?
otra no vale, no rompas la ley
por más que llores te hago lo que quiera.
Dejame al borde, que sienta que muera,
soy perra, sucia, esclava y vos el rey,
ahorcame, rebencame como a un buey
que más me excita cuanto más fulera.
Gozan esclavo, buey, perro leal
antes que de esperar la muerte helada
gustando de otra muerte no real,
se burlan de ambas en la bufonada,
que el sexo que les dicen que es normal,
es tierra, es humo, es polvo, es sombra, es nada.


16. A una celosa de la comida

Jornada fría, lluviosa, perfecta
como para quedarme todo el día
con mi carne de ansiedad y porfía
ofreciendo a sus pupilas hambrientas.
Le di mis senos de mango caliente,
mi sexo un durazno dulce y carnoso
frutilla mi lengua, gajos jugosos,
toda mi pulpa para que se tiente,
y frutas literales prefirió...
Dos horas rellenando una colita,
no la mía, precisamente no,
una al horno, con miel, ajo, papitas.
Me pondría la gurmé en el totó
para que tenga con las dos la cita.


17. A un sueño esdrurótico

Por más que en general estoy besándote
con un entusiasmado empeño lírico
el seso se distrae anarco, onírico,
y reemplaza el gerundio por cortándote,
sin juzgar lo que gozo yo chupándote
ni escapar de ejercer mi rol vampírico
delirando hasta el colmo en lo satírico
vigilo el fuego en el que estoy asándote.
Si sos víctima de un sueño antropófago
me encanta la visión fantasmagórica
con mi propia persona de sarcófago.
También rehúso esa excusa alegórica
y te siento recorrerme el esófago
sin oniris, sin ficción, sin retórica.



18. BDSM 2
(Homenaje a "¡Avanti!" de Almafuerte)


Si me postrás diez veces, te lo admito,
o las que quieras, cien o mil quinientas,
nunca son suficientes o violentas
como para no reforzar el rito.
Con la pasión bestial con que ahoga el grito,
agarra, tira, sacude y aprieta
o me mima cuando estoy somnolienta
la misma mano que tejió el nudito.
Un desprejuicio animalmente fuerte,
esposas, vendas, cera, chirlo y trazos
de una cuerda que marca el espinazo.
Y yo confío en vos más que en la suerte
aunque prefiero que aflojés el brazo
cinco segundos antes de la muerte.



19. Al optimismo frente a la incertidumbre de no saber si te veré
(Homenaje a "¡Piu avanti!" de Almafuerte)


No me doy por vencida ni advertida,
no me digas que no ni aunque no puedas,
pongo fe en la insistencia y quizá cedas
a mi exageramiento de sufrida.
Tengo el tesón del can que por su vida
necesita del dogui y te lo ruega,
que a tu llamado da confianza ciega
y menea la cola a lo que pidas,
al maíz que me des, feliz te grazno,
tu escribiendo es mi aullido en luna llena,
a tu en línea soy terca como un asno,
sonrío al celular, noticia buena
porque envié el emoji del durazno
y respondiste el de la berenjena.